Caribbean
Cornerstone
Piedra Angular
Isla de Perlas
Elizabeth
Isabela
Chavelona
Contadora
Orange Is the New Black
Psalm 97:1
"The LORD reigneth; let the earth rejoice; let the multitude of isles be glad thereof."
Jaguar
Jaguar (Panthera onca)
Tikal Temple I is the designation given to one of the major structures at Tikal, one of the largest cities and archaeological sites of the pre-Columbian Maya civilization in Mesoamerica. It is located in the Petén Basin region of northern Guatemala. It also is known as the Temple of the Great Jaguar because of a lintel that represents a king sitting upon a jaguar throne.[1] An alternative name is the Temple of Ah Cacao, after the ruler buried in the temple.[nb 1] Temple I is a typically Petén-styled limestone stepped pyramid structure that is dated to approximately 732 AD.
Temple of the Great Jaguar
El "Templo del Gran Jaguar" o "Templo I", és un templo funerario-ceremonial construido en el año 700 d.c. por la civilización maya, siendo la construcción principal de la ciudad más grande del período maya-clásico-tardío, Tikal, situada en la región de Petén, Guatemala.
El templo fue construido bajo el mandato del gobernante maya Hasaw Cha'an Kawil, (682-721 d.c.), también conocido como Ah Cacao y sirvió de tumba para él (entierro 116, descubierto por el arqueólogo Aubrey Trik en el año 1962). El templo se utilizaba para diversas ceremonias rituales, y se consideraba la puerta al inframundo. Se denomina del Gran Jaguar por el jaguar tallado en el dintel de la puerta principal.
El templo fue construido bajo el mandato del gobernante maya Hasaw Cha'an Kawil, (682-721 d.c.), también conocido como Ah Cacao y sirvió de tumba para él (entierro 116, descubierto por el arqueólogo Aubrey Trik en el año 1962). El templo se utilizaba para diversas ceremonias rituales, y se consideraba la puerta al inframundo. Se denomina del Gran Jaguar por el jaguar tallado en el dintel de la puerta principal.
"Now every wicked man is ignorant of what he ought to do and what he ought to abstain from, and it is by reason of error of this kind that men become unjust and in general bad; but the term 'involuntary' tends to be used not if a man is ignorant of what is to his advantage- for it is not mistaken purpose that causes involuntary action (it leads rather to wickedness), nor ignorance of the universal (for that men are blamed), but ignorance of particulars, i.e. of the circumstances of the action and the objects with which it is concerned. For it is on these that both pity and pardon depend, since the person who is ignorant of any of these acts involuntarily."~~~Aristotle: Nichomachean Ethics Bk.III
Ferry Sea Las Perlas / PLAYAS DE ISLA CONTADORA, Panamá
CARIBBEAN
By: James A. Michener
CH2 DEATH OF GREATNESS
By: James A. Michener
CH2 DEATH OF GREATNESS
ON JULY NINTH of the year 1489 according to the Christian calendar—a
day noted as 11.13.8.15.6. in the much more accurate Maya rendering—on
the remote island of Cozumel at the extreme western end of the
Caribbean, the thirty-seven-year-old widow of the High Priest who served
the local Temple of Fertility faced a grievous crisis.
She was Ix Zubin—the first name signifying female—and she was admirably qualified for what loomed ahead. She was robust in health, just under five feet tall, and built as if constructed of three sturdy globes: buttock, breast and dark round head. Her very black hair met her eyebrows in a straight bobbed line, creating the effect of a permanent scowl, except that her face could suddenly break into a generous, warm-hearted smile, as if some bit of fortunate news had made her feel good all over. But her sharp, penetrating eyes were dominant, darting here and there, demanding to know everything that happened about her, for she was a woman of unusual intellect.
She was Ix Zubin—the first name signifying female—and she was admirably qualified for what loomed ahead. She was robust in health, just under five feet tall, and built as if constructed of three sturdy globes: buttock, breast and dark round head. Her very black hair met her eyebrows in a straight bobbed line, creating the effect of a permanent scowl, except that her face could suddenly break into a generous, warm-hearted smile, as if some bit of fortunate news had made her feel good all over. But her sharp, penetrating eyes were dominant, darting here and there, demanding to know everything that happened about her, for she was a woman of unusual intellect.
Chess: "Jaguar" "Caribbean" "Isla de Perlas" "Orange Is the New Black" "Elizabeth" "Isabela" "Chavelona" "Contadora" "Cornerstone" "Piedra Angular"
El jaguar entre los mayas. Entidad oscura y ambivalente
María del Carmen Valverde Valdés
El jaguar, enigmático habitante de los bosques y las selvas americanas, nos
remite al principio y al fin de los tiempos, así como al mundo oscuro en el que
habita y del que es amo y señor. Sus múltiples y variadas representaciones
prehispánicas, así como su presencia en fiestas y cuentos de los pueblos mayas
actuales, nos invitan a aventurarnos en este universo sagrado.
En toda Mesoamérica. y en el área maya en particular, figuras de felinos o
imágenes que de diversas maneras aluden a ellos nos salen al encuentro por
todas partes y provenientes de distintas épocas. Se encuentran en los
materiales prehispánicos más diversos e incluso siguen apareciendo en la
narrativa y en las festividades de los grupos mayas contemporáneos. Todas esas
imágenes contienen un mensaje que nos remite a una parte fundamental de la
concepción del cosmos de los pueblos mesoamericanos, de forma que el análisis
de su contenido simbólico permite profundizar en la compleja, rica e intrincada
estructura de ese maravilloso universo cultural.
Para desentrañar algunos de los significados del jaguar entre los mayas hay
que tener en cuenta en qué tipo de ámbitos) escenas aparece el animal o alguno
de sus elementos, y ver con qué contexto y actividades se relaciona. Así además
de estar vinculado con el poder político y las prácticas chamánicas, que no
serán tema de este ensayo, se le asocia con el espacio nocturno e
infraterrestre, con la agricultura y la fertilidad -de manera alegórica- , así
corno con la destrucción y la muerte.
El universo oscuro del jaguar
Dentro de la visión general que los grupos mesoamericanos tienen sobre la
bipolaridad del cosmos, al jaguar le corresponde originalmente, por sus
hábitos, el mundo de abajo, el femenino, el reino de la oscuridad y de la
noche. Este animal guarda un estrecho vínculo con las deidades asociadas al
inframundo y con las diversas puertas de entrada a este sector del universo
como podrían ser las cuevas, el interior de los montes y; en ocasiones, la
espesura de las selvas y los bosques. Así, el felino ejerce su hegemonía tanto
en la tierra como debajo de ella, al igual que, durante la noche, en el cielo.
Por lo tanto es un animal poderoso y peligroso y maneja formas de conocimiento
o saberes que corresponden a los poderes subterráneos, donde radican fuerzas y
espíritus que están fuera del control de los humanos.
El inframundo está considerado como la región de los muertos, aunque en
ella hay vida y dinamismo. Aquí "viven" los difuntos y los dioses de
la muerte, que aparecen rodeados por diversos elementos y animales nocturnos
que representan y encarnan las fuerzas de esa mitad del cosmos, entre los
cuales, por sus características, destaca el jaguar.
En este sentido, pienso que entre los mayas, aunque el felino fue
considerado como una entidad sobrenatural, no necesariamente fue una deidad.
Igual que otros animales, es un portador de diversas energías sagradas. El
jaguar, en todo caso, viene a ser un símbolo del poder que reina en el corazón
de la Tierra y en la parte oscura del universo.
Lo intrincado de las selvas y pantanos, así como lo abrupto de las montañas
-que son el equivalente simbólico del ámbito salvaje y desordenado de la
naturaleza, el espacio no socializado por los hombres-, son los lugares donde
habita el jaguar. Muchas veces estas montañas son consideradas sagradas y en
ellas viven los dioses protectores. Es probable que entre los mayas la
representación gráfica del monstruo huilz, que significa montaña,
corresponda precisamente a una esquematización de la cara del felino con las
fauces abiertas, a manera de entrada al inframundo; finalmente las cuevas, que
en su medio natural son morada del animal, en general constituyen las puertas
de este sector del universo. Tal vez sea por esto que hasta ahora se conserve
en muchas partes de nuestro país el dicho popular de "cada cerro tiene su
propio tigre".
Desde la época prehispánica, en los días del calendario ritual (tzolkín) regidos
por el félido, la vida entera de la comunidad se paralizaba, ya que los poderes
que ejercía su patrono eran negativos para cualquier actividad que se realizara
en los espacios socializados; por esto, todo lo que ocurriera dentro de estos
límites, incluso el nacimiento de algún niño, estaba en peligro. El día akbal,
que significa "noche" y "oscuridad" en diversas lenguas
mayas, se vincula estrechamente con el jaguar. Lo mismo sucede con el mes uo,
que simboliza el cielo negro y cuyo patrono es este mismo animal. En esas
fechas gobierna el felino, así como en el mes pax, donde parece
representar el Sol de la noche.
Entre las representaciones plásticas de jaguares, abundan en todo el
contexto maya las que lo vinculan con el Sol nocturno. En este caso, por Jo
general se trata de la imagen de la deidad solar, pero con rasgos de felino: en
ocasiones aparecen las orejas y a veces sólo las manchas o algún glifo
relacionado con la oscuridad. En la medida en que el felino rige el cielo
nocturno y que el Sol al penetrar al inframundo adquiere todos sus atributos,
su presencia en los mitos relacionados con el origen, las características y las
andanzas nocturnas del astro son una constante a lo largo de toda Mesoamérica y
en particular en la tradición maya. Debe tenerse en cuenta que cualquier
alteración en el recorrido normal de la Luna y el Sol por el cielo era vista
con gran inquietud, ya que recordaba al hombre que en ocasiones las potencias
caóticas y del "otro orden", del lado inferior del universo, superan
a las fuerzas del orden e incluso pasan por encima ele los poderes de las
deidades. Así, un eclipse era considerado como un suceso dramático, un signo de
mal augurio que anunciaba acontecimientos funestos. Comúnmente se pensaba que
los jaguares que atravesaban la oscuridad se tragaban a los astros privando a
los hombres de su luz. Era el felino, que en este caso encarnaba las fuerzas y
los poderes destructivos de la oscuridad, esta agresividad desencadenada, que
devoraba a los cuerpos celestes, tanto a la Luna como al Sol, durante los
eclipses. Este concepto se refleja claramente en los términos que en diversas
lenguas indígenas se emplean para designar al fenómeno; en maya yucateco se
dice chi'bil k'in, "mordida de sol", "porque en
los eclipses la sombra o parte eclipsada es corva, como señal que dejan los
dientes en las mordidas o bocados quitados" (Diccionario Maya Cordemex, p.
93).
La bóveda celeste también tiene su carga oscura y "salvaje", ya
que durante la noche pueden hacer su aparición los poderes y las energías
subterráneas. La ausencia del Sol sobre la Tierra permite la manifestación de
sus opuestos, y el jaguar domina en las tinieblas; su piel extendida, cuyo
diseño en el dorso y los flancos se constituye de rosetas con manchas oscuras
en el centro, se ha asociado en toda Mesoamérica al manto estrellado de la
noche.
Actualmente, en la península de Yucatán, una de las funciones de los balamoob -los
jaguares- es proteger a los hombres durante las sombras, ya que en estos
periodos críticos es cuando se hace posible y necesaria su presencia y su
acción. Por su parte, los tzotziles afirman que en los estratos celestes
también hay fuerzas malignas identificadas con el jaguar, que se adscriben a la
noche y a la oscuridad.
María del Carmen Valverde Valdés. Doctora en estudios mesoamericanos por la
Facultad de Filosofía y Letras. UNAM. Investigadora y coordinadora del Centro
de Estudios Mayas del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM.
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